Águila-real como se conoce a la especie H.harpyja del género Harpia, es común en bosques de la región neotropical y su distribución es bastante amplia en el territorio brasileño, sus registros más importantes se encuentran principalmente en la Amazonía y la Mata Atlántica. Los bosques brasileños se han visto drásticamente reducidas por la acción antrópica y esto ha promovido la pérdida del hábitat del águila-real. Este intenso proceso antrópico hace que esta especie vulnerable, pero aún no ha cambiado su estado en la lista de especies amenazadas Brasil y la UICN, donde consta como casi amenazada.
El águila-real es una especie que tiene un largo período de vida, pudiendo vivir más de 30 años en cautiverio y, como principal depredador de la cadena trófica, tiene una tasa reproductiva baja y lenta. De esta forma, la reducción de poblaciones de sus presas, como ocurrido recientemente, puede tener consecuencias negativas y graves para el estabilidad de este depredador.
La alimentación del águila-real, principal depredador aéreo del Amazonía, se basa en exclusivamente en mamíferos que viven en las copas de los árboles, especialmente perezosos, monos capuchinos marrones y monos lanudos grises. Y con el corte en masa de árboles y la quema de los bosques tropicales de la región, estas presas se vuelven escasas y las harpias no encuentre qué comer o cómo alimentar a las crías. En un estudio reciente, realizado del investigador Everton Miranda, dice que la deforestación del hábitat de estas aves excede el 50% y los polluelos comienzan a morir de hambre, ya que los polluelos arpía solo reciben alimentos cada 15 días durante meses antes de morir. Se descubrió que, a pesar de la reducción de posibles presas, estas águilas no pudieron cambiar su dieta y continuó buscando, sin éxito, los mismos mamíferos que una vez vivieron en el dosel de los árboles. Además, las presas alternativas que existen en áreas deforestadas no son adecuado para alimentar a las crías de las águilas.
Científicos, que han estado estudiando los efectos de la deforestación en la biodiversidad de la Amazonía, coinciden en que los primates y los perezosos que aún viven en los bosques son en cantidades muy pequeñas para satisfacer las demandas de comida de la harpia, ya que cada adulto consume 800 gramos de carne por día y las tasas de alimentación han disminuido sustancialmente con la pérdida de bosques. También se descubrió que en partes del bosque donde la deforestación excedía el 70%, las águilas ni siquiera podían hacer nidos. Los autores de la investigación concluyen que, dado que las harpias reproductoras dependen de alimentos específicos y rara vez cazan en áreas deforestadas, su supervivencia depende de la conservación de los bosques.
La situación es de extrema emergencia, ya que, solo en 2020, alrededor de 11.088 kilómetros de bosque han sido deforestados en la Amazonía brasileña, lo que representa un incremento del 95% respecto al año anterior. La investigación de Miranda confirma que es urgente la interrupción de el corte en árboles, así como el suministro de alimentos controlados para los polluelos en áreas donde la deforestación ya ha afectado a más del 50% del bosque, es un súplica al gobierno para controlar y prevenir la deforestación ilegal, o serán pocos y veloces los días contados de la mayor especie de águila del mundo son rápidos.
REFERENCIAS
BONILLA, Juan. As maiores águias do mundo estão morrendo de fome por causa do desmatamento na Amazônia. El País, Bogotá, 30, junho. 2021. Disponível em: https://brasil.elpais.com/ciencia/2021-06-30/as-maiores-aguias-do-mundo-estao-morrendo-de-fome-p or-causa-do-desmatamento-na-amazonia.html?rel=mas. Acesso em: 26 de outubro de 2021.
Revista Pesquisa Fapesp. O desmatamento e a fome das harpias. Edição 306, agosto. 2021. Disponível em: https://revistapesquisa.fapesp.br/o-desmatamento-e-a-fome-das-harpias/. Acesso em: 26 de Outubro de 2021.
SILVA, Francisca Helena Aguiar et al. Dieta do gavião-real Harpia harpyja (Aves: Accipitridae) em florestas de terra firme de Parintins, Amazonas, Brasil. 2007.
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